Reseña de BOONLAKE (2021)

• Autor: ALEXANDER PFISTER
• Editorial: DIP GAMES
• N° Jugadores: 1-4
• Adaptación al Solitario: 5/5
• Complejidad: Alta
• Partidas Jugadas: 9
• Duración de Partida: 60-90 min
• Preparación: 5 min
• Idioma: Español (ARRAKIS GAMES)
• Dependencia/Complejidad: Baja/Baja

VISTAZO GENERAL

Si lo del tema suele ser en los euros algo secundario, en este caso lo es todavía más. Pero por mencionarlo, Boonlake es una región olvidada a la que os habéis trasladado un grupo de pioneros. A lo colonos en el salvaje oeste, con asentamientos y vacas, pero sin indios.

Hechas las presentaciones ya te puedes olvidar del tema porque claramente no es su punto fuerte. Donde destaca es en lo bien que funciona.

¿Cómo se juega?

Escoges una acción de entre 7 posibles, que están dispuestas en un tablero. Al final de la acción tu barco avanzará por el río un número de casillas máximo según la acción que hayas elegido, no por la acción en sí sino por su posición en el tablero. Y se reorganizan las acciones:

Las acciones te irán permitiendo poner losetas, colonos, vacas y estructuras, coger cartas, dinero… Ésto, y lo que obtienes al colocar elementos sobre el tablero, serán los recursos que deberás ir manejando.

Casi más interesante que la acción en sí está la posibilidad que cada una te da de usar una carta. Pero usar una carta tiene un coste, indicado en la misma, que suele ser dinero y algún que otro símbolo. Si no posees lo que te pide, tienes la posibilidad de descartar la carta para obtener algo de calderilla.

Descartarla es, como podéis suponer, la opción looser, pero es de agradecer que recibas una compensación. Incluso puedes optar por no jugar la carta y quedártela para cuando puedas permitírtelo.

El Beneficio de las cartas puede ser inmediato como en el ejemplo, permanente (carta de en medio) o de efecto en la puntuación al final de la partida (carta derecha).

Pero un detalle muy curioso de las cartas, otra gota a añadir en la exigencia del juego, es que las hay de tres tipos: día, atardecer, noche. Siendo justos, he de decir que lo que representa cada carta se ajusta más o menos a esos tres momentos del día, pero vamos…que ni te fijas. Lo importante es que al elegir loseta de acción dije que te permite usar una carta, correcto, pero una carta de uno de esos tipos en concreto…aaaaamigo, la cosa cambia. Luego la acción la eliges cuadrando ambas cosas: que te venga bien tanto lo que hace la acción como lo que hace una de las carta que puedes usar. Y además que puedas pagar el coste de la carta claro.

Así que puede ser que no tengas carta del tipo que te permite la acción. Aún así puedes realizar la acción, pero ni ejecutarás una carta ni conseguirás dinero, siendo una opción más looser todavía, pero posible.

Lo que vas haciendo con todo ésto se va viendo reflejado en el Mapa:

Recursos fijos

Si bien el dinero lo vas consiguiendo y gastando, el resto de recursos que te piden para usar las cartas (esa especie de gemas en el lateral izquierdo) no se gastan, sino que basta con que en ese momento produzcas la cantidad que te pide. Esta producción está reflejada en una parte de tu tablero personal. Cuando se aumenta una de las producciones (de diversas formas) se coloca una fichita, y ya no se gasta, a lo que puedes añadir +1 si una de tus canoas está en esa posición, o +2 si están las dos:

Esta parte es importantísima ya que te piden de estos recursos en prácticamente todas las cartas, así que si no dispones de ellos no puedes usar la carta, únicamente podrías descartarla para pillar las monedas.

Las canoas se pueden mover de forma gratuita hacia la derecha, peeeero…si quieres moverlas hacia la izquierda, río arriba, has de pagar monedas. Así que has de pensártelo muy bien antes de hacer avanzar las canoas, porque como digo el dinero es escaso, sobre todo al principio, y dinero que gastas aquí es dinero que no dispones para otras cosas.

Surcando el Río

La parte final del turno es mover tu barquito por el río. Ésto será lo que desencadene, al cruzar cierto punto, una Puntuación Intermedia, además de ir dándote beneficios en las casillas que vas ocupando:

No hay que menospreciar los beneficios de las casillas, que uno suele ir bastante pillado y cualquier ayuda es poca, pero lo más relevante es la puntuación intermedia. Suele ocurrir en los euros, cuando hay competencia en un recorrido, que quien llega antes obtiene algún beneficio. Aquí no, no hay diferencia, lo cual personalmente agradezco.

¿Y qué obtienes en estas puntuaciones intermedias?, pues un poco de dinero y cartas según lo que hayas avanzado en dos tracks secundarios, y luego digamos que se hace una valoración de lo que has construido hasta el momento, en forma de los inevitables Puntos de Victoria y de algo más de dinerito, ya que las figuritas que vas retirando de tu tablero para colocar sobre el mapa dejan un beneficio y es ahora cuando se aplica:

Pero cuidado que también te piden cositas. Has de cumplir con un requisito, tú eliges cuál de entre los que hayan salido en la partida. Si lo consigues sumas, ni no, restas:

Habrá 3 puntuaciones intermedias, más la final en la que añades todas las cartas que has ido jugando, que te dan puntos, y alguna otra cosa. Y comparas tu puntuación con la del bot.

VALORACIÓN PERSONAL

Ya he jugado unos cuantos de Pfister. De hecho, creo que todos los que tienen solitario. En general la valoración del diseñador es muy positiva, con Maracaibo, Blackout Hong Kong y Cloudage como los más destacables, juegos que he disfrutado mucho, y Great Western Trail y Skmines como pequeñas decepciones; estos dos no es que no estén bien, simplemente no me triunfaron, no les vi ese punto especial.

Boonlake entraría en el primero grupo, entre los juegos que me encantan del autor.

¿Qué lo hace destacar?

Como dije, este juego destaca por la mecánica. Todo funciona perfectamente y, que yo haya visto, no hay nada que domine sobre el resto.

Tienes varias formas de obtener puntos, y todas son viables en la misma partida. Por ejemplo, están las cartas de final de partida. No es que vayas a especializarte en este tipo de cartas y a obviar el resto, sino más bien cogerás cierto tipo de cartas de final de partida que vayan en consonancia con el resto de tu desarrollo. Otro ejemplo, las palancas. Hay unas palancas que obtienes con una de las losetas de acción. Aunque has de pagar por su colocación, luego te ofrecen un beneficio cuando activas la palanca.

Y casi mejor que ésto es que al final de la partida te van a dar más o menos puntos según el número de palancas que hayas acumulado. Pero aunque obtengas el máximo que pueden dar, 39 puntos, no dejará de ser una pequeña parte del total de tu puntuación, que en una buena partida rondará los 170.

Así que es de los juegos en los que has de estar en todas partes: usar las acciones de las cartas, construir lo más posible, completar al menos dos proyectos últimos, tener palancas, avanzar en los medidores de las carretas, aumentar tu producción permanente, aprovechar las cartas de final de partida que tengas, obtener dinero y cartas para poder hacer todo lo anterior… ¡Y luego!, quizás destaques en algún apartado según se haya ido dando la partida.

Aquí hay que arañar de donde puedas, realizando las acciones que concuerden con las cartas que tienes, pero no a lo loco sino cuando te viene bien. Y a lo matanza del cerdo, sin desperdiciar nada. Y como gota final echarle un ojo al bot y su presencia en el Mapa para intentar aprovecharte de él o que no suceda lo contrario.

Pues bien, pese a que todo ésto pueda parecer hiper complejo, estresante, agobiante, pesado, etc…¡es súper divertido!. Y esta aparente contradicción creo que sucede por una razón: a diferencia de otros juegos de gestión en los que el motor que generas no gratifica al jugador hasta prácticamente el final o bien en momentos muy concretos y limitados, aquí continuamente estás consiguiendo cosas. Que sí, que en las puntuaciones intermedias es donde sumas los puntos, pero cada carta que usas la mantienes, y aunque se añadan sus puntos al final es algo que ya tienes en la saca.

Sería como comparar lanzar una flecha, donde tienes que tensar la cuerda, concentrarte y jugártelo a un disparo, con lanzar piedras a ver cuántos rebotes consigues en el agua; te pueden salir más o menos pero mientras lo haces te lo pasas bien. El juego gratifica positivamente. Puede que sepas que podías haber hecho algo mejor, pero prima el refuerzo positivo al negativo, lo que ganas a lo que dejas de ganar. Como hay varias vías para obtener puntos, si en un momento dado no haces una cosa harás otra, y no será hasta el final que veas a ciencia cierta los resultados. Todo suma.

Bot

No puedo dejar pasar, al comentar lo bueno que tiene Boonlake, el fantástico bot. No sólo es muy fácil de llevar, sino que simula muy acertadamente sobre el mapa la actuación de una persona. Para ello cuenta con las consabidas ventajas, como no manejar dinero y por tanto no pagar por nada, y recortes, como no usar cartas ni palancas ni obtener el beneficio de las casillas del tablero. Para compensar, o simular, los puntos que nosotros obtenemos por estos medios, él va avanzando de forma constante con un cactus por un medidor, y le dará cada vez más puntos en las puntuaciones intermedias.

Como digo la resolución es muy sencilla. Con una puntualización que sirve para el juego en general: es sencilla una vez conoces la simbología, bastante profusa; al principio tocará ir mirando continuamente el reglamento. Deberían haber hecho una Hoja de Ayuda con todos los símbolos reunidos pero no ha sido así.

Volviendo al bot, su turno simplemente consiste en hacer una comprobación en la parte superior de su loseta de turno para ver cuál de las tres opciones ejecuta, y luego realizar la acción de la parte inferior que más movimiento le dé a su barco. Y estas acciones se limitan a colocar elementos sobre el Mapa, sumar puntos o avanzar el dichoso cactus:

¿Difícil de ganar?…muuuuy difícil. Pero no os preocupéis que tiene 5 niveles de dificultad. El primero quizás para romper el hielo, aunque yo iría directamente al segundo, que ya te puede dar algún disgusto. Gané las dos primeras en este nivel y, después de comprobar que estaba jugando bien, pasé al tercero. Y éste sí que sí. Aprieta que da gusto, pasando de una media de unos 100 puntos a 160. No he conseguido vencer todavía, quedándome a 2 puntos. Que con esas puntuaciones tan altas jode bastante… Pero lo dicho, lo disfrutas aunque pierdas.

Conclusión

Euro complejo pero que se pilla tras una partida, con múltiples vías para obtener puntos pero donde has de ir a todas. Muy divertido y dinámico pese a su complejidad. El punto flaco que le veo es el arte…¡dios qué feo es! 😖. ¡¿Qué mierda de vacas son esas?!. Y esas casas que parecen sacadas del Monopoly…🤦🏻‍♂️ Pero lo que en otros juegos es un reclamo, que en éste no sea motivo de rechazo. Grandísimo juego, de los top del autor.

4,5