- Autor: Filip Neduk
- N° Jugadores: 1-4
- Adaptabilidad a Solitario: 4/5
- Complejidad: Media
- Partidas Jugadas: 4
- Duración de Partida: 90 min
- Idioma: Español (Devir)
- Precio aprox: 54€
<Cuando los horrores se hubieron convertido en leyendas y el Sarcófago de Jade había sido olvidado, el trono de Sanctum cayó en manos de un rey débil y tonto. Aunque gobernaba un generoso territorio, el rey tuvo visiones de un poder aún mayor, un poder que yacía enterrado en algún lugar bajo de su ciudad. Y así comenzó la frenética excavación: edificios derribados y calles excavadas en busca de la alucinación de un loco.
Pero la visión resultó ser cierta. El rey encontró el poder. Lo encontró sellado bajo tierra, y rompió el sello con sus propias manos.
Se ha abierto el sarcófago de Jade. ¿Quién acudirá en ayuda de Sanctum?>
¿DIABLO BOARDGAME?
Parece ser que el juego se vendió como el Diablo, mítico videojuego, llevado al tablero. Más allá del parecido de la portada y de algún detalle, no creo que sean comparables. Algo característico del videojuego es la exploración y el movimiento libre, algo ausente completamente aquí, donde vas guiado como por una cinta transportadora.
Así que no voy a partir de esa premisa ya que saldría mal parado. Muchos se han llevado una decepción esperando lo que era casi imposible encontrar.
VISTAZO GENERAL
Iremos avanzando con nuestro Personaje, a elegir entre 4, por la ciudad de Sanctum, plagada de enemigos de tres niveles de dificultad.
En el camino, conseguiremos Equipo y Habilidades, cuya obtención es el corazón del juego. El Combate funciona mediante lanzamiento y asignación de dados.
Y terminaremos enfrentándonos al Señor de los Demonios.
MEJORAS DEL PERSONAJE
Si bien el tablero de todos los Personajes es en principio el mismo (es decir, comparten la misma equipación inicial), se diferencian en lo que pueden desbloquear.
Cada Personaje dispone de unas mini cartas y losetas propias, que le darán sobre todo Habilidades pero también algo de Equipo, y que confieren a cada personaje un estilo propio:
Pero para adquirirlas, hemos de retirar primero las gemas que tienen encima. Las vamos desplazando hacia arriba hasta que dejan libre la carta/loseta, de forma que las mejoras de nivel III serán más difíciles de desbloquear. No estás obligado a subir primero las gemas superiores, puedes elegir las que quieras; pero si subes una gema inferior antes, se la estarás añadiendo a otra habilidad, retrasando su desbloqueo:
Además de estas mejoras, tenemos el Equipo que obtendremos de los enemigos derrotados. De esta forma, el tablero personal irá cobrando vida al añadirle Casco, Coraza, Armas…
COMBATE Y EQUIPO
El juego se basa en el Combate. Ni exploración, ni eventos…de hecho ni fase enemiga, ya que ellos no hacen nada, no nos atacan a no ser que ataquemos nosotros.
Al movernos a la siguiente casilla aparecen los enemigos en ella simbolizados, que suelen ir en pareja. Siempre habrá 5 opciones de enemigos, de las cuales elegimos una, y con esa nos enfrentamos.
Lanzamos entonces los dados que tengamos (empezamos con 2 pero llegamos a 5). Y el combate, bastante abstracto, consiste en asignarlos a los resultados que cada enemigo requiere.
Aquí es donde entran en juego las Habilidades y el Equipo del que dispongamos. Tanto lo que llevamos inicialmente como lo que vamos adquiriendo nos irán permitiendo modificar los valores de los dados. Para ello, usamos las fichas azules (Concentración):
Si hubiese quedado algún espacio de dado enemigo sin cubrir, tendríamos que bloquearlo haciendo uso de las fichas rojas (Resistencia), que se colocan de forma similar pero en espacios de escudo. Y si no podemos bloquearlo reducimos nuestra vida. Bastante sencillo.
Pero claro, al ir usando las fichas llegará un momento en el que nos quedemos sin ellas, no pudiendo ni modificar las tiradas ni bloquear el daño. Así que nos veremos obligados a descansar (si no lo hemos decidido antes), recuperando las fichas pero añadiendo cartas al mazo final del Señor D. Ésto último es exclusivo del Solitario.
Con las cartas de los enemigos vencidos tenemos 2 opciones de uso (a diferencia del multijugador donde no hay que elegir):
- hacer avanzar las gemas
- recoger su equipo (reverso de la carta)
Un detalle interesante es que, para equiparte, has de usar las gemas que vas subiendo; cuanto más potente es el objeto más gemas necesita. Si éstas no están arriba del todo no las puedes usar. Todos estos aspectos se han de tener en cuenta a la hora de elegir los enemigos.
Señor De Los Demonios
Después de 18 enfrentamientos como el anterior (bueno, los 5 últimos son tipo horda), nos enfrentamos al ¡¡Señor de los Demoniooooss!!. La mecánica es similar pero tiene un mazo de cartas propias y deberemos ir recorriendo un camino hecho por ellas en el que no podemos descansar:
VALORACIÓN PERSONAL
Como dije, olvídate del Diablo. Sanctum me ha sorprendido gratamente, supongo que las expectativas negativas han jugado a su favor. Pero objetivamente hablando creo que no es para nada un mal juego.
Lo que más tiene en su contra puede que sea su carácter super abstracto, tanto en los enemigos como en la mecánica de combate. Asignar dados queda un poco anti-temático. Pero al menos los enemigos van teniendo más dados a colocar al subir de nivel, dando así una pequeña sensación de enfrentarte a rivales más duros. Quizás les falta alguna habilidad para individualizarlos un poco y darles vida.
Otra cosa que puede resultar negativa para muchos es el protagonismo del azar. Realmente es lanzar dados y modificar su valor, no es que te tengas que estrujar la cabeza mucho en eso. Pero seguro que a otros este azar les resultará atractivo. Es una mecánica rápida, sencilla y entretenida.
Destacaría la Asimetría de los Personajes, con habilidades que cuadran bien con el espíritu de cada uno, cambiando bastante la partida de uno a otro. Lo único es que la rejugabilidad creo que se va a resentir porque, al tener unas mejoras propias a desbloquear, siempre tendrás el mismo conjunto de mejoras con cada personaje, y en la misma posición. Que desbloquees una u otra parece que va a depender más de tu capricho que de la partida. Los enemigos que salen influirán algo, pero con 5 opciones a elegir como enfrentamiento es fácil que finalmente obtengas lo que quieras.
Donde más peso van a tener tus decisiones será al elegir qué haces con los enemigos derrotados: ¿los usas para avanzar las gemas o como equipo?, y luego qué te equipas para ir potente y equilibrado al enfrentamiento final, que no es fácil. Al respecto, puedes modificar la dificultad del Señor de los Demonios. También has de tener cuidado de no conseguir objetos que no vas a poder equiparte, ya que no los puedes conservar.
Realmente el juego es mejorar el personaje para enfrentarte al jefazo. No vas a perder antes, es sólo preparatorio.
No le he visto fallos de diseño. Otra cosa es que te guste. A mí me parece bastante entretenido, fácil de jugar, dinámico y muy vistoso (personalmente habría elegido colores menos llamativos), aunque echo de menos algo más de vida en los enemigos.
(Nota sobre 5)
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