- Autores: David Kershaw, Chris Hansen, Steve Klin
- N° Jugadores: 1
- Complejidad: Baja
- Partidas Jugadas: 2
- Duración Partida: 120 min.
- Idioma: Inglés
- Precio aprox: 45€ (Ed. Caja)
VISTAZO GENERAL
Estás en la selva vietnamita y tu misión es controlar zonas del país.
Hay 6 Regiones, y al final de cada turno se ve si controlas al menos 3 (control= hay alguna unidad tuya pero ninguna enemiga). Si es así digamos que te sumas 1 punto. Dependiendo de los puntos que tengas tendrás una valoración de victoria (o no llegar a eso como me pasó a mí, pero esa es otra historia…).
El funcionamiento del juego se basa en la aparición incesante de norvietnamitas, 1 o 2 en cada Región según las fichas de ferrocarril que allí haya. Lo interesante es que, dentro de cada Región, aparecen en un Área aleatoria según un D6:
Nosotros tenemos a nuestra disposición una reserva de unidades que iremos desplegando cada turno según los puntos de acción de que dispongamos. Da igual que las maten, seguirán estando disponibles al turno siguiente; lo importante es lo que haya en la reserva. Empezamos con pocas unidades disponibles, prácticamente todas survietnamitas. Pero iremos recibiendo tropas estadounidenses (y alguna japonesa y australiana) para luego, hacia la mitad de la partida, sufrir una reducción constante al marcharse las tropas extranjeras con el culo rojo como un mandril.
El Combate funciona mediante dados, y se produce únicamente cuando unidades contrarias comparten Área, lo que sucede al colocar tú directamente alguna tropa, al aparecer algún enemigo o al producirse una Ofensiva en alguna Región (atacan todos los enemigos en la misma). El combate es simultáneo, y el éxito lo determina la fuerza del atacante y su habilidad en el terreno en el que se encuentren:
VALORACIÓN PERSONAL
Es un juego de Asedio constante por parte de los norvietnamitas. Pero a diferencia de otros juegos lo importante no es simplemente aguantar sino el control de la Regiones. Da igual que tengamos más unidades, la Región no cuenta si al menos mantienen una unidad.
Ésta es realmente la clave de la victoria (que no he logrado). Defendernos es relativamente fácil: basta con situar nuestras unidades en aquel terreno donde tienen mayor valor, de forma que la probabilidad esté de nuestro lado. Pero el enemigo puede aparecer en cualquier lugar, con lo cual no podemos quedarnos agrupados esperando sino que tendremos que dividir las fuerzas para facilitar que se produzca el enfrentamiento que permita eliminarlos y controlar así la Región. Y ésto no es algo tan fácil de conseguir. De hecho es normal disponer de más unidades que ellos, pero mal distribuidas.
Así que tienes que desplegar bien tus unidades, mover los helicópteros para reforzar, arriesgarte dividiendo las fuerzas, intentar aprovechar el terreno y luego cruzar los dedos para que todo salga bien, ya que el azar influye bastante, dando momentos emocionantes y otros de querer mandar el juego al contenedor de reciclaje. Tiradas de dados hay a punta pala, aunque no has de mirar tablas ni nada semejante, se juega muy fluido.
El sistema me perece muy interesante, funciona bien. Pero tiene algo que le hace bajar enteros, y es la excesiva duración de la partida, al menos para lo que ofrece. Son 16 rondas que se juegan en unas 2 horas, y donde vas a estar haciendo prácticamente lo mismo. No hay Eventos (bueno, al final de cada ronda se aplica aleatoriamente un modificador para la siguiente: no poder usar B-52 por ejemplo) que añadan frescura, y las decisiones que tomas van a ser similares ya que la situación en el Mapa va a ser similar.
Además, el desplegar cada ronda tus unidades en el Mapa puede llegar a hacerse pesado por eso mismo, la repetitividad.
El autor propone algún Escenario más corto que puede que mitigue éste, para mí, problema, aunque a costa claro de recortar años del conflicto.
Me ha parecido un juego interesante, con un sistema chulo que modifica la típica generación continua de enemigos vista en muchos juegos, que se aprende a jugar en nada, menos sencillo de lo que parece en un principio y con esa excesiva duración.
Una curiosidad, el origen de la palabra Charlie para referirse a los norvietnamitas:
Se les denominó el Vietcong, término proveniente de ‘Vietnam Cong-san’ que significa ‘Vietnamitas Comunistas’. Pues bien, las siglas serían entonces VC, que en el uso fonético militar se dice Victor-Charlie, de donde se redujo a Charlie.