- Autor: Peter McPherson (único juego)
- N° Jugadores: 1-6
- Adaptabilidad a Solitario: 5/5
- Complejidad: Media
- Partidas Jugadas: 5
- Duración Partida: 30 min.
- Idioma: Español
- Precio: 35€
VISTAZO GENERAL
Es un juego abstracto en el que construiremos una ciudad colocando edificios (muy monos) en nuestra loseta de juego.
Y direis…”¡¿Otro juego de construcción de ciudad?!, o bien…”¡¿Otro juego de poliominos?. Pues sí y no, porque es ambas cosas:
- Construcción de Ciudad: los edificios interactúan entre ellos, y nos darán puntuación según cierto criterio…
- Poliomino: para poder construir un edificio tenemos que cumplir el patrón de forma (en cualquier orientación) y colores que nos indica su carta…
¿Y cómo conseguimos los recursos para los edificios?, mediante las tres cartas que tenemos siempre en mano. Elegimos una de ellas y colocamos su recurso en el tablero:
Ale, ya tienes puesto el primer ladrillo 👏👏👏
Así iremos colocando recursos y construyendo con ellos edificios, hasta que no podamos construir más. Entonces vemos qué puntuación hemos hecho y comprobamos nuestro nivel de paquetismo.
VALORACIÓN PERSONAL
Dificultad
Empecé la primera partida y pensé…”¿ésto es muy sencillo no?”…9 puntos hice
En la segunda partida superé mi marca…hice 8. Al principio empiezas y puedes colocar donde quieras. Tienes todo el terreno vacío y te vienes arriba. “Un cubito azul aquí, uno amarillo al lado…me monto unas cabañitas…ahora un invernadero para darles comida, una capilla para ganar más puntos…¡ésto fluye!”.
Pero a medida que vas avanzando y quedándote con menos espacio, ves que quizás deberías haber colocado cierto edificio en otro lugar, o ni haberlo puesto, mientras que echas en falta otro, o el dichoso recurso que te hace falta no sale. Y acabas la partida con huecos vacíos de los espacios en los que no has conseguido reunir los recursos adecuados para construir. Y esos huecos te restan puntos…
Ya en la cuarta conseguí 27 puntos, pero haciendo sudar las neuronas. No es tan sencillo como pensaba, no es un filler. Tienes que planificar tu estrategia al principio de la partida según las cartas de edificios que te hayan salido en la preparación de la partida, mirando qué te conviene construir más, dónde, ver cómo puedes encajarlo…
…y después ir jugando procurando ejecutar tu plan, pero tendrás que adaptarte a los recursos que te vayan saliendo y modificando el plan en consecuencia.
Rejugabilidad
En cada partida se elige una carta de cada tipo (color), salvo de la cabaña que es fija. De cada tipo hay unas 4 cartas, y es la combinación de unas u otras lo que le dará la rejugabilidad, ya que el tablero empieza siempre vacío y no hay otros factores que condicionen la colocación de los edificios y hagan variar las partidas.
Peeero…he de decir que las construcciones de muchos de los tipos tienen la misma forma, lo que reduce las posibilidades ya que en cada partida tendrás casi las mismas formas en juego:
…salvo los Monumentos y los ‘Edificios Comerciales’, que sí varían bastante su forma.
Aunque se repitan las formas, el efecto de los edificios dentro de un tipo varía, así que variabilidad hay. No tanta como pareciese en un principio pero la hay. Yo en las 5 partidas que llevo no he tenido en absoluto sensación de repetición, pero quizás con el tiempo uno llegue a uno o varios patrones de colocación más o menos óptimos. Es pronto para saberlo.
Tema
Es abstracto, cierto, pero el efecto o el requisito que tiene cada construcción creo que está muy bien pensado e integrado en el juego, lo cual no es nada fácil de conseguir. Un ejemplo:
Y así con la mayoría de edificios: el Pozo sólo da puntos si está adyacente a una Cabaña, la Taberna da puntos exponencialmente según la cantidad que haya, el Claustro sólo puntúa si está en una esquina de la ciudad, la Sastrería te conviene que esté en el centro…No con todos es algo evocador pero se nota un trabajo de intentar plasmar lo característico de cada edificio.
Y eso, unido a los distintos tipos de estructuras que hay y que son característicos de cualquier comunidad (Utilidades, Comida, Religión, Servicio Público, Tienda, Industria) hace que cuando termines la partida tengas sensación de haber construido realmente una pequeñita ciudad:
Las Cabañas (azul) con un Cobertizo en medio, el Invernadero (rojo, no llega a verse) para proporcionar alimento, la necesaria Fábrica (negro) dando recursos, un par de Teatros (amarillo) para que la gente se divierta, la Capilla (naranja) para alimentar el espíritu (¡amén hermano!) y unos Baños Celestiales (rosa) para…¡unos baños celestiales!.
Conclusión
Si te gustan los juegos con componente puzzle éste te va a gustar. La preparación es además irrisoria (seleccionar la carta de cada tipo de estructura), y queda muy chulo cuando vas colocando los edificios. Se podían haber currado más la loseta, para mi gusto bastante sosa.
Te pasas media hora inmerso en tu ciudad. Realmente luego la puntuación que consigas es secundario, porque resulta bastante entretenida la progresión que vas haciendo, las vueltas mentales que das a la forma de las fichas y sobre todo el intentar encajar los edificios en el espacio disponible. Decir que el juego tiene un pequeño componente de Construcción de Mazo ya que, al poder elegir qué carta de recurso usas de las 3 que tienes, puedes ir distribuyendo los recursos por el mazo como creas más conveniente (no se barajean los descartes al acabarse el mazo, al estilo Aeon’s End), dentro de las posibilidades que la partida te permita claro.
Queda la duda de si a la larga se resentirá la rejugabilidad como comenté, pero desde luego a corto plazo no es así e intuyo que no será un problema. Y al ser un abstracto no creo que sea un juego para sacar muy seguido. Ah, y ya hay una expansión llamada Fortune, que añade más estructuras. Está ya disponible en tiendas (a un precio exagerado) aunque en inglés. Desconozco si Arrakis la sacará en español, cuándo y a qué precio.