
- Autores: Eilif Svensson, Kristian Amundsen Østby
- N° Jugadores: 1-4
- Adaptabilidad al Solitario: 3/5
- Complejidad: Media-Alta
- Duracion de Partida: 1 hora
- Partidas Jugadas: 3
- Precio: 52€
- Idioma: inglés (próximamente en español por Arrakis Games)
VISTAZO GENERAL
El juego está ambientado en el Circo, pero podía ser en cualquier otra cosa. Mediante Gestión de Acciones, el uso de Poderes y Modificadores de cartas y la Colocación de Piezas estilo Tetris tenemos que conseguir la mayor cantidad posible de Entradas (puntos), sin descuidar el dinero que necesitamos para ‘cubrir gastos’.
No hay bot al que nos enfrentemos, es un Supera tu Puntuación, muy parecido al anterior juego de la pareja, el Santa María, con el que comparte grandes similitudes (por suerte, el arte no es una de ellas).
EL EUROCIRCO


Empezamos con algo de dinero, 1 Entrenador, 1 Cartel de Actuación y 4 Cartas Maestras.
Como viene siendo costumbre últimamente hago una ronda de ejemplo para que veáis cómo funciona el juego.
•Ronda de Ejemplo
Tenemos una oferta de dados, con los que haremos las acciones colocando el dado elegido en un sitio determinado:

Acción 1
Escojo el 4Verde y lo coloco en una de las 4 cartas que voy a tener disponibles, obteniendo la bonificación de la parte superior de la carta:

El poder de un dado se usa para hacer una acción, el meollo del juego. Son 3 las acciones que podemos realizar: Viajar, Construir y Actuar, y cuanto más poder más potente será la acción.
Uso el 8Verde para Construir. Al Construir aumentas tu Campamento con las edificaciones que cada artista necesita para su maravillosa actuación, y las harás del color del dado que estés usando:

Acción 2
Ahora elijo el dado morado de valor 4 y obtengo 1 Moneda al colocarlo en la carta:

Y uso el poder del 4Morado para Viajar. Al Viajar mueves el carromato de ese color, recogiendo gemas por donde pase y una ficha de Carpa de Circo si acaba el movimiento donde hay una:





Acción 3
Elijo esta vez el dado transparente de valor 1, que va a hacer de morado. Cada nuevo dado suma su poder a los anteriores del mismo color, así que obtengo 5Morado. Le añado 2 por una gema y otros 2 por el uso de un Entrenador en una loseta. Total: 9

Con 9Morado de poder puedo construir una edificación grande y otra pequeña de ese color:
Acción 4
Y para la última acción de la ronda cojo el dado transparente de valor 6. Los dados transparentes anteriores no suman su valor (oooohhh). Decido que sea de color naranja:

Y con este 8Naranja voy por fin a ¡realizar una Actuación!. Tengo que ver cuántas actuaciones puedo realizar con ese poder…

“Señoras y señores…disfruten de las actuaciones del pequeño armadillo BRONSON y el sorprendente Mago ALBERIC!”…


Al final de la ronda tenemos que pagar según el mayor valor de cada color que hemos usado:

Y obtenemos puntos al cumplir la condición de una de nuestras Cartas Maestras:


Así haríamos, con algún cambio para la puntuación final, 2 rondas más, contabilizando finalmente los puntos obtenidos. Si llegamos a 200 ganamos, con 220 eres Director de Circo y con 240 eres ¡Magnificent!.

VALORACIÓN PERSONAL
Temática
El tema mola, pero olvídate de una inmersión en el mundo circense por una integración del tema en las mecánicas. Lo más temático quizás sea el momento en el que pones en escena la Actuación, porque se juntan las estructuras necesarias de tu Campamento, los Carteles con sus sugerentes artistas/animales y que consigues más dinero.
Pero las diferentes actuaciones no se diferencian más allá de que tienden a necesitar más estructuras de su color. Son muy parecidas entre sí.
Y luego hay cosas, la mayoría, que directamente sólo están para que el juego funcione. Por ejemplo las gemas y Carpas que consigues al Viajar, o la diferenciación del posible viaje en tres rondeles (¿se separa tu Circo?). O las Cartas Maestras, que no hay forma de meterlas en el tema; están para lo que están, para obtener puntos y bonificaciones.
Así que no te acerques al juego por el tema, sino sobre todo por sus mecánicas.

Dificultad
Como su ‘antecesor’, la dificultad de victoria es alta. Hay que llegar a 200 puntos, y mi máxima puntuación en 5 partidas ha sido 118 :(( Bien porque le da vida útil al juego, aunque no sé cómo demonios voy a hacer para conseguir más puntos.
Y en cuanto a complejidad, tienes que mirar muy bien qué Cartel coges, de qué color vas a construir estructuras para cumplir con lo que te piden en cada Cartel, etc. En definitiva, intentar que todo te cuadre, hay que hilar fino. Y aún haciéndolo (o creyendo que lo hago al menos) me queda todavía bastante margen de mejora.

Comparación con Santa María
Si habéis jugado al Santa María, de los mismos autores, encontraréis muchas similitudes. Lo que seguro que no comparte es el arte. En el Santa María creo que le lastró bastante, ya que por lo demás lo veo un juego genial, al menos en solitario. Esta vez han cambiado de ilustrador, y Martin Mottet le da un arte al menos peculiar y original (a mí me encanta), que puede o no ser de tu agrado (sobre todo el tablero, quizás un poco oscuro) pero con unas cartas y portada muy vistosas. ¡Gracias Martin!.
Había escuchado en algún podcast que son juegos distintos aunque tienen algún detalle en común. Yo voy un poco más allá. Me parecen dos juegos enormemente parecidos. Comparten aspectos centrales en su funcionamiento:
- Acciones mediante Dados
- Construcción de Tetris
- Puntos mediante Logros
Los elementos se mantienen aunque un poco modificados. Ahora las bonificaciones de tu Campamento están en el propio Campamento, mientras que en el Santa María estaban en las losetas que colocabas. De esta forma, ahora obtienes una única vez dichos bonos, mientras que en el otro las conseguías cada vez que activabas la fila o la columna donde estaba la loseta.
Ésto marca una importante diferencia, puesto que en el Santa María, al ir llenando tu Campamento con losetas que contienen bonificaciones, la activación de fila/columna iba siendo más y más potente, con una ronda final apoteósica, donde si lo habías hecho bien obtenías recursos y puntos a mansalva.

En cambio, en The Magnificent cada ronda es bastante similar, no se da esa clara progresión. En lo que vas mejorando es en que tienes más Carpas para colocar carteles y algún sitio más dónde poner a un Entrenador, pero nada que ver con el Santa María.
La colocación de las losetas estilo Tetris también me parece menos relevante. Cierto que al final de la partida obtienes puntos por cada sextante completo, y jugosos puntos si lo haces bien la verdad, pero no tienes que preocuparte, al colocar una loseta, de si cierta bonificación de la misma va bien con las del resto de la columna para que al activarla… Aquí eso es más sencillo: colocas losetas y obtienes bonificaciones en algún lugar fijo, punto.

Y en cuanto a los logros que te dan puntos, también el Santa María ofrece más posibilidades. En general, el Santa María me parece algo más complejo porque ofrece más posibilidades. Y por tener más posibilidades también resulta más satisfactorio. Lo hagas mejor o peor has ido mejorando durante la partida, y eso se ve claramente porque vas obteniendo más de todo. En The Magnificent no tienes esa sensación. Cada ronda es un poco empezar de cero: necesitas nuevos Carteles porque se descartan al usarlos, y si no los usas cada ronda no vas a tener dinero, con lo que te restarás puntos en el recuento de la ronda.

Conclusión
Esperando que fuese una evolución del Santa María (en realidad quería que no se pareciesen tanto) he visto que es más bien al contrario. No desbanca a su hermano feo, estando para mí un paso por detrás. Lo veo un Santa María un poco simplificado, aunque algunos seguro que dicen que es más elegante y pulido… Tienes menos opciones de combar, algo que en el Santa María hacía que te estrujases la cabeza.
No obstante, dado que todavía no he ganado una partida (aunque aquí la victoria ha de tomarse más bien como que has conseguido adquirir cierto dominio del juego), doy margen a que el juego me ofrezca posibilidades de acción que de momento se me escapan. Está claro que algo no estoy haciendo de la mejor forma posible. Aún así, dudo que me ofrezca las sensaciones que he tenido con el Santa María, y es que es inevitable compararlos.
A pesar de perder en la comparación, me parece un buen juego, con una duración bastante asequible de alrededor de 1 hora, entretenido, con mecánicas para mí atractivas como el puzzle Tetris, la potencia acumulativa de los dados de un mismo color o lo bien que encajan las tres acciones que puedes hacer.
(Nota sobre 5)
3,5